La historia del té en Chile comenzó a principios del siglo XIX a través de marinos provenientes Europa. Inglaterra, Portugal y Países bajos en general que llegaban al puerto de Valparaíso y desde entonces ha sido una bebida muy popular en el país. Durante muchos años, el té se consideró un lujo reservado para la élite, pero con el tiempo, se convirtió sin dudas en una bebida diaria para la mayoría de la población.
A principios del siglo XX la importación de té a Chile se intensificó. Las empresas extranjeras, mientras tanto, comenzaron a establecerse en el país. Esto permitió, como resultado, que los chilenos puedan acceder a una amplia variedad de tés de alta calidad, probar nuevas mezclas y a precios más accesibles.
Con el tiempo, el té, se convirtió en una parte integral de la cultura chilena y se integró en muchos aspectos de la vida diaria. Por ejemplo, es común tomar una taza de té caliente para desayuno o para compartir con amigos o familiares en momentos de descanso.
Al día de hoy ya es común variadas recetas de Ice Tea y Kombucha!
El té también ha jugado un papel importante en la construcción de la sociedad chilena. En el mismo sentido ha sido una forma de conectarse con otras culturas y ha ayudado a entregar paz, fomentar la amistad, fortalecer los vinculos y la comunidad. Además, ha sido un factor importante en la economía del país, ya que muchas empresas chilenas se han dedicado a la importación y distribución de té de alta calidad.
Mientras tanto la historia continua y el té sigue siendo una bebida muy popular en Chile y se ha diversificado aún más, con una amplia gama de opciones disponibles para los consumidores, incluyendo tés orgánicos, tés con frutas,con hierbas o especias.
¡Asi que tome una taza de té y celebre su papel en la cultura y sociedad chilena!