Hay muchas razones por las que preferir un té orgánico con comercio justo.
Protege tu salud: Los tés orgánicos son cultivados sin el uso de pesticidas y herbicidas tóxicos, lo que significa que no estás expuesto a sustancias químicas dañinas en tu taza de té.
El proceso de certificación orgánica asegura el proceso lo que los hace una opción más saludable.
Protege el medio ambiente: El cultivo orgánico utiliza prácticas agrícolas sostenibles que no dañan el medio ambiente. Por ejemplo, se utilizan técnicas como la rotación de cultivos y el compostaje, lo que reduce la erosión del suelo y mejora la calidad del mismo.
La producción de té con sello de comercio justo suele implicar un compromiso con la sostenibilidad, que se traduce en un mayor cuidado del medio ambiente.
- Apoya a los agricultores locales: El sello de comercio justo garantiza que los agricultores que cultivan el té reciban un precio justo por su trabajo, lo que les permite tener una vida digna y mantener sus cultivos. También ayuda a mantener las tradiciones culturales y la forma de vida en las comunidades donde se produce el té.
- Mejora las condiciones laborales: Además de garantizar un precio justo para los agricultores, el sello de comercio justo también garantiza que los trabajadores de las plantaciones de té tengan condiciones laborales justas y seguras, incluyendo salarios justos, seguridad en el trabajo y acceso a servicios básicos.
- Mejora la calidad del té: Los tés orgánicos y de comercio justo suelen tener una calidad superior, ya que los agricultores se enfocan en cultivar plantas más saludables y sostenibles, lo que a su vez se traduce en una mejor calidad del té.
Cada año se fiscaliza a más de 20.000 fincas de las cuales aproximadamente el 75% obtienen en sello orgánico y otros 25% no cumplen los requisitos.
Esto nos garantiza entre otras cosas que el terreno donde se está desarrollando el cultivo está libre de sustancias prohibidas pesticidas y fertilizantes sintéticos»